Navarra, 7 de noviembre de 2014
Erratzu, un bonito pueblo del Valle del Baztan, era el lugar elegido para pasar el fin de semana toda la familia junta.
Allí fuimos llegando todos el viernes, desde diferentes puntos del mapa: Bilbao, Pamplona y Tudela. Algunos por una mala jugada del gps estuvieron perdidos por los alrededores de Elizondo. Que para una excursión de día, seguramente, hubiera estado fenomenal pero de noche y sin divisar ninguna señal de civilización pasaron un "poco" de miedo. Se sintieron casi protagonistas de las novelas de la ya famosa trilogía de Dolores Redondo Meira que tiene como escenario estos parajes.
Pero... Allí llegamos todos a la que iba a ser nuestra casa este fin de semana.
Teníamos todo preparado para el cumpleaños-guateque de mi madre.
Colocamos la guirnalda y los farolillos. Nuestras fotografías de guateque, el poster del photo call, vasos y platos vintage, la cena de picoteo. Las bebidas, transformadas en las típicas de aquella época. Algo que conseguimos gracias a unas etiquetas que me preparó mi amigo Ricardo, que es un fenómeno, y que luego fuimos pegando en las botellas. La famosa Mirinda, que ya no existe, la Coca-Cola, la Fanta, la cerveza con la fisonomía de aquel momento. Y, en honor a la tierra navarra, mi amigo me preparó también una de "La Navarresa" (Fábrica de hielo y Bebidas gaseosas).
Y, por supuesto, la música estaba a punto para empezar a sonar.
Lo mejor......los disfraces de todos. Lo que nos reíamos cada vez que cada uno iba apareciendo en el salón. Todos retrocedimos unas cuantas décadas.
Y mi madre..................TOTALMENTE EMOCIONADA.
Fue una noche muy especial en la que todos nos divertimos mucho. No importaba la edad que tuviéramos. Pero para mis padres y mis tíos fue muy emotiva, recordaron su época de juventud. Y bailaron, bailaron mucho y agarrados las canciones más románticas. Me hacía gracia que los que somos de generaciones posteriores, a parte de no saber dar ni un paso sin pisarnos eramos incapaces de bailar igual de lentos que ellos. Está claro que vivimos acelerados.
En resumen, una noche inolvidable que todos mantendremos en nuestro recuerdo. Porque estas son la cosas importantes de la vida. Como decíamos en la presentación de nuestro blog: "La vida no se debería medir por minutos sino por momentos".
Seguimos en contacto.
Y mientras tanto.........otro consejo: "Dedícale más tiempo a lo que te hace realmente feliz"
María
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