domingo, 2 de noviembre de 2014

BIENVENIDO OTOÑO!!

Parece que el "veroño" toca a su fin y sin darnos  tregua vamos a tener que desempolvar los abrigos y aceptar que efectivamente hemos cambiado de estación.

Hemos podido disfrutar de los colores de otoño en manga corta y la verdad, ha sido una auténtica maravilla,  pero parece que noviembre ha llegado para recordarnos que el verano ya pasó y nos toca sentir el tacto de la lana y tardar más tiempo en vestirnos, ¡con el lujo que supone ponerte una camiseta, un vaquero y unas chanclas y salir a la calle!. Si, soy muy vaga, y eso de necesitar calcetines, medias, camiseta interior, camisa, jersey y pensar en combinar el abrigo hace que todavía me provoque más pereza el inicio del frío que los meteorólogos y el sentido común dicen que llega.

Pero os reconozco que una parte de mí lo esta deseando (aunque sepa que en un mes ya estaré cansada) así que, no queda otro remedio que poner al mal tiempo buena cara y encontrar el lado positivo, que cómo todo, también lo tiene.

Bueno, y también se ha pasado HALLOWEEN, finalmente, pese a haber tenido tooooda la semana mis vasos naranjas encendidos y haber tenido la intención de hacer murciélagos que les acompañaran (que la cosa quedaba muy pobre), la goma eva, el imprimible que encontré en internet y los ojitos de los bichos no salieron de la bolsa... Otro año será, que Halloween suele caer por la misma fecha y no voy a torturarme...
Cómo tampoco quiero hacerlo por haber tenido en mi mano unos cuántos disfraces para la niña y haber pensado, ya compraré, para llegar el viernes y cómo podía haber supuesto, encontrarme con una dependienta  atónita ante mi ilusión de encontrar algo a esas horas. Finalmente tuve que ir corriendo a HyM, comprarle un tul rosa y disfrazarla en el sentido más literal de la palabra. Menos mal que mi hermana sacó su colección de accesorios y pudimos improvisar un gorrito de brujita buena (cómo tuve que denominar el hecho de que la pobre criatura fuera de rosa...) Le  cosimos un "cintillo" de Hello Kitty (que afortunablemente no se veía mucho) al gorro negro y allá fue tan contenta con su cesta de calabaza a recoger caramelos.


El año que viene prometo que no va de rosa.

Feliz semana.

Ana

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